Ha pasado tiempo que nos encontramos con tu ausencia, es triste caminar por La Pincoya...
pasar cerca de tu casa y saber que no ire a verte, para salir con chorizos, salir a la feria con las palomas, compartir
los lienzos en alguna marcha, tomar choca, comer porotitos con carne de soja.
escucharte hablar...con tu voz media ronca de tantos gritos y luchas...
escuchar tus mil historias que me alegraban haberte conocido, escuchar tus consejos eso que me vieron morir en un
tiempo y luego esos mismos concejos me dieron respiracion para seguir viviendo y nacer nuevamente.
Recuerdo los dias domingo cuando yo llegaba a tu casa muy desordenada y tu me decias ¡que linda estas! con el
tiempo me di cuenta que te referias, a la lindura de lucha, porque sabias que saldriamos hacer "algo" verme con ropa vieja
te alegraba, ensuciarnos con el engrudo te alegraba, luego llegabamos felices a la casa de Las Malvas, tan felices que
cantabamos... esa casa, la ultima del pasaje, la cual entre sus paredes existieron tantos llantos mios, muchas risas,
secretos, sueños, desde peleas hasta el hacer el amor en ella, recuerdos maravillozos compartidos en ese lugar,
recuerdos inolvidables y de grandes enseñanzas haber compartido contigo.
Mi viejita linda te extraño tanto, que ganas me han dado de pedalear a tu casa, saludar a la negrita y la guatoncita, sentarnos un
rato en el sillon y contarte tantas cosas que he aprendido, tantas cosas escritas que me encantarias que leyeras, tantos sentimientos
que he aprendido a sacar de mi interior...
Herminia la pobladora, Herminia sin banderas, Herminia compañera, Herminia amiga, Herminia la que cuida la negra y
la guatoncita, Herminia que hacia sopaipillas, Herminia la que se levantaba y hacia yoga, Herminia que podamos los arboles,
Herminia la luchadora, Herminia la del ejemplo, Herminia de nicaragua...de Suecia...de chile, Herminia sin fronteras.
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